IIRSA ha encarado un estudio de diagnóstico sectorial en el que se analiza la problemática del transporte aéreo en la región desde el punto de vista de las políticas de tráfico y de las regulaciones técnicas vigentes, y sobre esta base, propone acciones dirigidas a la consolidación e integración del sector a nivel regional, como condiciones fundamentales para la viabilidad de su operación comercial. Estos sistemas operativos tienen una incidencia creciente en el transporte intra y extrarregional de carga, y un rol decisivo en el transporte de pasajeros por negocios y turismo. El objetivo, entonces, es lograr mayor cobertura y número de frecuencias, así como menores precios para cargas y pasajeros.

En términos de diagnóstico, los estudios realizados identifican:

• El desarrollo de la industria aérea en la región ha seguido el patrón trazado por la condicionalidad que impone la existencia de un atractivo comercial mínimo que incentive la explotación de la operación del transporte. Lo anterior se refleja en que muchas de las rutas y frecuencias otorgadas de forma bilateral por los gobiernos no son explotadas debido a la inexistencia de un atractivo económico.
• El volumen intrarregional de vuelos es mucho menor al esperado dada la extensión territorial del sub-continente y que los mercados más importantes siguen estando fuera de la región, en particular en las rutas hacia Europa y Estados Unidos. En este sentido, los hubs (centros de distribución) de la región, dependen de la existencia de tráficos norte-sur de carácter extrarregional.
• Si bien lo anterior es de esperarse, dadas las condiciones del mercado y la naturaleza privada de las operaciones, esto no significa que dicha tendencia sea la más beneficiosa para la consolidación e integración del sector en las actuales circunstancias. En efecto, y a pesar de la existencia de acuerdos bilaterales, esta tendencia ha sido imposible de revertir, debido principalmente a intereses divergentes entre los operadores y reguladores de los países del norte y sur del continente, lo que ha dificultado el desarrollo de un diálogo constructivo en materia de integración. Estas condiciones negativas se acentúan debido a deficiencias de política y regulatorias, a nivel gubernamental, y operativas en cuanto a las empresas del sector se refiere.