Los presidentes de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) se reunieron el jueves 28 de julio de 2011 en Lima, Perú, luego de la ceremonia de asunción del Presidente de ese país, Ollanta Humala.
Reunión extraordinaria de UNASUR
Esta reunión de carácter extraordinario encabezada por la Secretaria General de UNASUR, María Emma Mejía, contó con la presencia de los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales; de Chile, Sebastián Piñera; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Ecuador, Rafael Correa; de Uruguay, José Mujica; y el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, en representación de Hugo Chávez, que no puedo asistir por recomendaciones médicas. Asimismo, estuvieron presentes los Jefes de Estado de Guatemala, Álvaro Colom; Honduras, Porfirio Lobo; Panamá, Ricardo Martinelli; y el príncipe Felipe de España.
Los presidentes de los países de UNASUR reafirmaron su compromiso de construir un modelo dirigido a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y procurar la participación ciudadana, fortaleciendo la democracia, la soberanía y la independencia de los Estados.
Durante esta reunión, las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno establecieron como tarea más urgente el implementar y profundizar acciones que contribuyan a reducir las asimetrías y brechas que generan desigualdad.
A través de una Declaración, las autoridades de la UNASUR expresaron su saludo y aliento a los avances logrados en la dirección de fomentar la cooperación en áreas estratégicas como la seguridad alimentaria, el combate al hambre y la protección, promoción y seguridad social. A su vez, asumieron como tarea más urgente el compromiso de implementar y profundizar el Plan de Acción elaborado por el Consejo de Desarrollo Social de UNASUR y establecer una Agenda de Acciones Sociales Prioritarias con el fin de reducir asimetrías y brechas en la región.
El documento señala además que, con el propósito de consolidar los avances en el tema, el bloque regional acogió positivamente la sugerencia del gobierno peruano de efectuar en el segundo semestre de 2011, una reunión de alto nivel en la ciudad del Cusco con la participación de funcionarios y reconocidos expertos de organismos regionales vinculados a políticas sociales y de desarrollo humano.